SENTIR LA NAVIDAD
Nochebuena, dos ángeles volaban
sobre una enorme y bulliciosa ciudad.
El ángel Pablo estaba dando una lección
a su aprendiz de ángel, Juan.
Ellos habían decidido bajar a la Tierra
y aprender algo más
sobre el 'Comportamiento Humano',
una de las asignaturas más difíciles
de la carrera de Ángel.
-'¡Oh, Pablo!. ¿Ves?
La gente parece que está celebrando la Navidad.
¿No es maravilloso?'- exclamó el pequeño Juan.
- 'Lo veo.
Sin embargo, eso no es tan maravilloso.
Deberías observar más detenidamente'
- contestó el ángel mayor.
-'No lo entiendo.
Mira esas calles tan decoradas,
llenas de luces de colores por todas partes,
la gente viste trajes elegantísimos,
casi todas las casas
tienen decoraciones navideñas...'
-'No confíes en tus ojos, mi pequeño aprendiz.
No es oro todo lo que reluce.
Prueba a cerrar los ojos y dime, ¿qué ves?'.
-'¡Navidad!, ¡puedo saborearla!.
Hay dulces por todas partes:
mazapanes, tartas, champán...
Ellos deben estar celebrando algo.
Estas cosas no las hacen todos los días'.
-'No, Juan.
Eso no quiere decir
que estén celebrando la Navidad.
Ellos podrían estar disfrutando otro tipo de festejos.
¿De verás crees
que están celebrando el nacimiento de Jesús?'.
-'No lo sé.
Es muy difícil apreciarlo con mis ojos cerrados.
Sólo puedo sentir que los hogares están calientes
y las calles frías.
Trataré de tocar algo.
- entonces, se acercó a una casa
y empezó a toquetearlo todo
(los ángeles no pueden ser vistos).
- '¡Oh!' - continuó diciendo Juanito
- 'hay cantidad de regalos
y puedo palpar abrigos de piel en los percheros.
¡Ah!, y también puedo oír cánticos...
¡son villancicos!
y la gente se está riendo un montón.
Parecen felices.
No hay duda, es Navidad'.
Después de un momento, Pablo dijo:
-'No, mi pequeño ángel.
Esto no es suficiente.
Ponte estos tapones en los oídos.
¿Qué sientes?'.
'Humos...'- Juanillo añadió
- 'Puedo oler el humo
de cientos de tubos de escape
de la gente que debe estar utilizando el coche.
Ellos podrían estar yendo a ver a sus familiares
para pasar una noche agradable.
Huele, huele esas fragancias y caros perfumes.
Debes coincidir conmigo en que todo prueba
que la de hoy es una noche muy especial'.
Pablo asintió. - 'Sí, tienes razón.
Es una noche especial.
No obstante, has pasado desapercibido
por el sentimiento más importante
que puede demostrarnos si realmente
estamos en Navidad o no.
Debes utilizar tu sexto sentido.
Por favor, contén tu respiración y siente...'
Juanillo hizo una pausa,
tomó un profundo respiro
y entonces, dejó de respirar.
Sintió diferentes sensaciones
repartidas por el mundo.
Entonces dijo: - '¡Oh, sí!,
verdaderamente estamos en Navidad...
pero sólo en algunos corazones de la Tierra.
Algunos están llenos de Amor, Justicia y Paz,
mientras que otros están vacíos'.
Pablo señaló: -'Lo conseguiste.
Encontraste la respuesta'.
Anonimo
Nochebuena, dos ángeles volaban
sobre una enorme y bulliciosa ciudad.
El ángel Pablo estaba dando una lección
a su aprendiz de ángel, Juan.
Ellos habían decidido bajar a la Tierra
y aprender algo más
sobre el 'Comportamiento Humano',
una de las asignaturas más difíciles
de la carrera de Ángel.
-'¡Oh, Pablo!. ¿Ves?
La gente parece que está celebrando la Navidad.
¿No es maravilloso?'- exclamó el pequeño Juan.
- 'Lo veo.
Sin embargo, eso no es tan maravilloso.
Deberías observar más detenidamente'
- contestó el ángel mayor.
-'No lo entiendo.
Mira esas calles tan decoradas,
llenas de luces de colores por todas partes,
la gente viste trajes elegantísimos,
casi todas las casas
tienen decoraciones navideñas...'
-'No confíes en tus ojos, mi pequeño aprendiz.
No es oro todo lo que reluce.
Prueba a cerrar los ojos y dime, ¿qué ves?'.
-'¡Navidad!, ¡puedo saborearla!.
Hay dulces por todas partes:
mazapanes, tartas, champán...
Ellos deben estar celebrando algo.
Estas cosas no las hacen todos los días'.
-'No, Juan.
Eso no quiere decir
que estén celebrando la Navidad.
Ellos podrían estar disfrutando otro tipo de festejos.
¿De verás crees
que están celebrando el nacimiento de Jesús?'.
-'No lo sé.
Es muy difícil apreciarlo con mis ojos cerrados.
Sólo puedo sentir que los hogares están calientes
y las calles frías.
Trataré de tocar algo.
- entonces, se acercó a una casa
y empezó a toquetearlo todo
(los ángeles no pueden ser vistos).
- '¡Oh!' - continuó diciendo Juanito
- 'hay cantidad de regalos
y puedo palpar abrigos de piel en los percheros.
¡Ah!, y también puedo oír cánticos...
¡son villancicos!
y la gente se está riendo un montón.
Parecen felices.
No hay duda, es Navidad'.
Después de un momento, Pablo dijo:
-'No, mi pequeño ángel.
Esto no es suficiente.
Ponte estos tapones en los oídos.
¿Qué sientes?'.
'Humos...'- Juanillo añadió
- 'Puedo oler el humo
de cientos de tubos de escape
de la gente que debe estar utilizando el coche.
Ellos podrían estar yendo a ver a sus familiares
para pasar una noche agradable.
Huele, huele esas fragancias y caros perfumes.
Debes coincidir conmigo en que todo prueba
que la de hoy es una noche muy especial'.
Pablo asintió. - 'Sí, tienes razón.
Es una noche especial.
No obstante, has pasado desapercibido
por el sentimiento más importante
que puede demostrarnos si realmente
estamos en Navidad o no.
Debes utilizar tu sexto sentido.
Por favor, contén tu respiración y siente...'
Juanillo hizo una pausa,
tomó un profundo respiro
y entonces, dejó de respirar.
Sintió diferentes sensaciones
repartidas por el mundo.
Entonces dijo: - '¡Oh, sí!,
verdaderamente estamos en Navidad...
pero sólo en algunos corazones de la Tierra.
Algunos están llenos de Amor, Justicia y Paz,
mientras que otros están vacíos'.
Pablo señaló: -'Lo conseguiste.
Encontraste la respuesta'.
Anonimo