Te invito a celebrar una Navidad distinta, con algo más de conciencia... es que en Navidad celebramos que Jesús cumple años y lógicamente todos queremos homenajear al cumpleañero, lo cierto es que es el Cumpleaños de Jesús y nos regalamos nosotros solamente, pues hoy quiero que junto a esta experiencia vivas el Evangelio y te diré cómo hacerlo.
Cuando salgas de compras, para esos regalos que irán debajo del árbol, dispondrás de un dinero más, para comprar un regalo extra, ese regalo también irá debajo del árbol pero la etiqueta o tarjeta dirá: "Para Jesús que vive en ti", sólo eso dirá, no importa que es lo que contenga el regalo, procura -en la medida de lo posible- que sea similar a lo que darás a tus familiares, si tu economía es buena comprarás un juguete o una prenda de vestir nueva o una despensa, si tu economía es pequeña, comprarás unos dulces solamente, no importa el valor de lo que hay en el interior, sino el valor estará en la etiqueta o tarjeta que pondrás en el regalo.
Cuando tengas ese paquetito listo, lo pondrás debajo del árbol navideño, y el día 25 cuando se repartan los regalos a todos, el único que sobrará bajo el árbol será el de Jesús, porque es para Él.
A partir de ese día 25 lo llevarás contigo, depende del tamaño, en tu bolso, maletín o carro o lo dejarás en tu casa esperando a que Jesús lo venga a retirar, eso lo eliges tú, seguramente en esos días alguien, algún pequeño, alguna persona con carencias, alguien que necesita o apreciaría ese regalo, te dirá que le ayudes, o bien tú la eligirás en la calle. Ése es Jesús que viene a buscar su regalo, dáselo pero sobre todo, que la tarjeta o etiqueta esté en el regalo, entonces ese hermano leerá lo que tú has escrito: "Para Jesús que vive en ti", te puedo asegurar que tú te emocionarás y esa persona que Dios ha puesto en tu camino, jamás olvidará lo que allí leerá y por siempre le quedará en su alma, entonces allí se habrá cumplido el Evangelio: "Todo lo que hagas al más pequeño, a Mí me lo haces".
Juntos hagamos que esta Navidad, nos deje una enseñanza en el alma, sé que todos tienen problemas económicos, al menos la gran mayoría, pero un regalo más no hará más pobre a ninguno de nosotros y les aseguro que será el regalo más valioso del mundo.
Uno solo no puede hacerlo todo, pero todos podemos hacer feliz a Jesús en cada hombre de la tierra.........Iniciemos este año esta hermosa costumbre y continuémosla cada Navidad y procura que tus hijos, sobrinos o nietos participen de ella, comparte esta hermosa y didáctica experiencia con ellos.