En un pesebre humilde, mi Niño lindo, tú estás llorando; la Virgen te consuela y los pastorcillos te están mirando. ¡Ay, ay, ay, ay! Vienen cantando los pastorcillos buenos que al Rey del cielo están adorando. En todos los diciembres hay alegría, hay alegría, porque en el mundo entero, en la Nochebuena, llega el Mesías. ¡Ay, ay, ay, ay! Llegó el Mesías y con su nacimiento quedan cumplidas las profecías. Una mula malvada, mi Niño lindo, en tu compañía te comió las pajitas, mi Niño lindo, en que tú dormías. Con tus ojitos bellos, mi Niño lindo, tú estás mirando, todos los niños buenos que en el pesebre te están cantando