El Belen espiritual

EL PESEBRE



El pesebre nos muestra el comienzo de la vida de nuestro Señor en el mundo, mas bien fuera del mundo, rechazado desde que llegó, y Su historia comienza fuera del mesón, Lucas 2:7, lo cual era un símbolo de lo que sería también Su muerte en la Cruz, fuera del otro mesón, del espiritual, fuera del templo de Jerusalén. Pero hay otro mesón donde Cristo está a la puerta y llama para entrar en él, si se Le abre, claro, el mesón de nuestro corazón.

El mundo no recibió al Señor, pero Él nos invita a Su casa, a la del Rey, la casa de Dios nuestro Padre. Cristo es consecuente con su propia enseñanza desde que viene al mundo y pone la otra mejilla, la del recibimiento y la acogida, siendo hospedador, pero a la manera de un Rey, el Rey de reyes, quien nos trata como a reyes: ...voy, pues, a preparar lugar para vosotros... ...en la casa de mi Padre muchas moradas hay... Evangelio de Juan 14.

El pesebre tiene dos significados comúnmente usados, se refiere tanto al lugar o especie de establo como a un recipiente hecho de piedra en el que se pone la comida del rebaño. Jesús se denomina a Si mismo nuestro Pan del cielo, ese Pan nuestro de cada día que en la famosa oración pedimos nos sea dado hoy, es decir el Alimento de Su rebaño, la Iglesia, sí, Él mismo como lo dice Su Palabra, es el Pan vivo, la Palabra viva de la que nos alimentamos cada día "Yo soy el pan de vida". Por lo tanto hay que acostumbrase a ir al pesebre cada día a comer de Cristo, a comer de la Biblia, para que nuestro espíritu no muera de hambre. Esta es la comida que habremos de compartir cada día con nuestro prójimo. Porque el Maestro ya nos enseñó que hay otra comida que hemos que comer, cuando estaba con la Samaritana y los discípulos le trajeron de comer; se refería a hacer la voluntad del Padre. La voluntad de Dios y esa voluntad está en Su Palabra, Su Hijo Jesucristo.

Desde que Cristo nace en el pesebre de nuestra alma, Dios no encuentra un trono de oro sino un lugar no digno de Él, donde reina el yo, pero donde precisamente por invitarle cada uno de nosotros en una oración personal e íntima, entra para hacer una nueva creación, sí, en nuestra propia alma, pues nunca más volvemos a ser lo que éramos antes de nacer de nuevo, y qué felicidad y paz celestial trae Él a nuestras vidas.

Que valiente y humilde ha sido nuestro Dios, que gran ejemplo de compañerismo, de amor piadoso y amigable, entrañable, majestuoso y omnisciente Su forma de amarnos, viniendo a este mundo, a un mundo enemigo de Él, que le había arrebatado a Su esposa, la que el Padre le dio, y por la que Él decidió dar Su vida. Que gran noticia para cada uno de nosotros, y para todos en unidad, que Él haya venido a este pesebre de nuestras almas.

A continuación trataré cada una de las figuras del pesebre, en su significado espiritual en el que veremos como Dios nos muestra la profundidad de Su obra de salvación, en el principio, cuando vino a rescatarnos de este mundo. Quiero dedicar este estudio Bíblico a una amada hermana a la que hace más de diez años prediqué en estas mismas líneas y que el Señor finalmente ha traído a Su cuerpo, así como a su esposo, la cual hace dos meses en su boda nos comentaba a mi a mi esposa, que nunca se olvidaría de esta enseñanza. A nuestra hermana Mónica y a su esposo Renato, pues, y para sus hijos cuando vengan, así como lo es para nosotros, sirva cada Navidad para acercar al mundo el inicio de la Historia de las historias, la del nacimiento del Rey del Universo, nuestro amado Señor y Salvador Yahshua, más conocido como Jesús de Nazaret, nacido en Belén, conforme a la profecía, nacido en el pesebre.


LAS FIGURAS DEL BELÉN ESPIRITUAL


Vamos a Belén, esta vez solo de paso, para inscribirnos en el censo del cielo porque Cristo ha nacido en nuestra alma, luego volvemos a Nazaret, nuestra vida, pasando antes por Egipto, el desierto. Terminamos en Jerusalén para morir a nuestro hombre viejo en la cruz con Cristo, nuestro Señor y Salvador, para resucitar con Él.

La virgen María simboliza toda alma en la que nace Cristo por ser engendrado del Espíritu. Ella, cualquiera de nosotros, no se considera digna, y sin embargo bienaventurada. No tiene este engendramiento procedencia de José, quien representa nuestra carne, porque Cristo nace en nosotros por la fe que nos da el Espíritu Santo, y no por nuestras obras de la carne, nuestra moral, o nuestros esfuerzos de justicia.

José, nuestra carne, no usa normalmente la mente para las cosas de Dios, sino para racionalizar y explicar científicamente como funcionan las cosas. Por eso quiso dejar a María secretamente, ya que, como diríamos hoy: ¿En que cabeza cabe la mente de Cristo? Es necesario nacer de nuevo para asimilar que uno tiene que negarse a si mismo.

No temas recibir a Cristo en tu alma, porque el es EMANUEL, Dios con nosotros. Así está profetizado que el Cristo nacería de una virgen. Isaías 7:14.


En el pesebre que se representa cada navidad se encuentran además los animales, de los que destacan dos, la burra y el buey. Jesús entró triunfalmente en Jerusalén cabalgando a lomos de un pollino hijo de asna.

Estos dos animales, de la misma manera que acompañaban a Cristo en el pesebre, nos acompañan a nosotros desde nuestro nacimiento; en el día de reposo, descansará tu buey, animal que tira del arado, representando este nuestra misión en el mundo y en Cristo, nuestra obra, y descansará tu asno, animal de carga, representando la carga espiritual y la responsabilidad en la vida, porque ya no llevarás tu carga, sino que voluntariamente llevarás tu cruz; ambas cargas. Siempre que hayamos hecho como recomienda el Señor: ...Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas, 30porque mi yugo es fácil y ligera mi carga. Mateo 11:29. De manera que al llevar nuestra cruz, y nuestro yugo con Cristo está siendo de beneficio a aquellos por los que se lleva la carga.

La visita de los pastores, y las ovejas, son los hermanos que pastorean el rebaño del Señor que hemos de visitar una nueva alma en la que ha nacido Cristo, para adorar al Señor en un nuevo pesebre, donde vemos la obra que Él ha hecho en una persona dándole el don de la fe que hace que nazca de nuevo, el mayor de los milagros, que tantas veces pasa desapercibido. Los pastores deben mirar a una nueva alma como un tesoro, como a un hijo de Dios que ha nacido y que hay que cuidar hasta que crezca espiritualmente haciendo uso de todo aquello que Dios les haya dado para que la Iglesia, el rebaño de las ovejas que somos todos incluyendo a líderes, pastores y maestros de las Escrituras, seamos enriquecidos con la coyuntura de una nueva alma de Dios.

La visita de los reyes magos o sabios, como no podía ser de otro modo simboliza el reconocimiento de los líderes del mundo de que en nosotros hay una sabiduría, un amor, y una mente superior, la cual es de Dios. El conocimiento de Dios es superior a toda ciencia humana y sorprende a aquellos que con sinceridad buscan el conocimiento y la sabiduría, los cuales traen, al Señor en nosotros, oro, incienso y mirra: el metal precioso simboliza el nivel de rey (...un reino de reyes y sacerdotes para Dios, Su Padre...), el incienso simboliza la unción que han visto en nosotros y con la que nos unimos a Dios, y la amargura de la mirra en la persecución de este mundo al llevar la cruz del mensaje de Cristo, ante una sociedad opuesta y enemiga de Dios.

La estrella que guía a los sabios simboliza que Dios es Dios del Universo, que Él está por encima de la creación, pues es Suya. Que Dios se vale de toda ciencia para mostrar Su supremacía a los que la observan, y por esta dirige al mundo a los pies de Su Hijo Jesucristo, Quien está en nosotros.


TEXTOS BÍBLICOS Y COMENTARIOS
...El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor... Isaías 1:3.
...Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. 10Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. 11Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Mateo 2:9.

...Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 ¡Gloria a Dios en las alturas, 

Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! 15Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho. Lucas 2.

Cuando una persona recibe al Señor en su corazón, nace de nuevo y nos transporta en el tiempo a la situación de los pastores que guardaban las vigilias de la noche, un símbolo del tiempo de oscuridad de la historia de la humanidad hasta que se instaure el reino de Dios. Pues bien, esos pastores fueron visitados por el ángel y los millares de ángeles que les anunciaban el nacimiento del Rey en un pesebre, y glorificaban Su nombre con cánticos espirituales. Salgamos corriendo de júbilo al igual que aquellos pastores para venir a ver al Señor en un alma, donde acaba de nacer y abracemos a un nuevo hermano en la fe, a un nuevo miembro del cuerpo de Cristo, otro pesebre de donde sin duda muchos comerán cuando comience a dar testimonio de la fe. Demos gloria a Dios con cánticos e himnos espirituales haciendo partícipes a los nuevos hermanos de lo preciosas que son sus vidas para nosotros y para Dios.

...cada uno de vosotros ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? Lucas 13:15.
El día de reposo es el día en que un alma conoce al Señor. Entonces es cuando desata sus cargas, las de la vida y las espirituales y las lleva a beber, esto es descansa el discípulo de sus proyectos de vida y de religión en el Señor, poniéndolo todo en Sus manos para que nuestra alma pueda beber del manantial del Espíritu, llevando su cruz, la nueva carga por amor de Cristo.

...Y ellos pusieron su trigo sobre sus asnos, y se fueron de allí. 27Pero abriendo uno de ellos su saco para dar de comer a su asno en el mesón, vio su dinero que estaba en la boca de su costal. Génesis 42:26.
El asno come en el mesón, en el recinto del mesón están los pesebres, el la parte de afuera, así llevaban haciendo los hombres de Dios por generaciones, llevando sus asnos y sus bueyes a los pesebres, de aquí la representación, tanto literal como espiritual.

...Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana. 17Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente. Apocalipsis 22:16.

CONCLUSIÓN:

Jesús nace y muere pues fuera del lugar ortodoxo, y esta evidencia tiene dos enfoques. Uno es porque el mundo y la religión no aceptan la verdad de Dios... y el otro es porque Jesús no se casa con ellos, no los considera dignos de Él...

Somos pesebres andantes, recipientes de comida espiritual que llevamos a Cristo vivo para que aquellos que tienen el corazón abierto a la Verdad y la Vida, coman y nazcan de nuevo por el mayor regalo que una persona puede recibir por Navidad, la fe en el Hijo de Dios, y esa fe viene por oír la Palabra de nuestro Dios, en el Evangelio de la Salvación de Jesucristo. Por tanto hagan muchos regalos espirituales y no solo por Navidad, aunque para un alma que nace de nuevo, es Navidad independientemente del día del año en que conozca al Señor, espiritualmente hablando.

Quiero pedirle al Señor, al protagonista central de nuestras vidas, y más ahora en Navidad, que con todo esto que hemos compartido esta Navidad, cada uno de vosotros os mostréis como un pesebre en el cual coman vuestros vecinos y vuestras familias, para que inundemos de alimento espiritual el mundo, para que nuestro Señor sea el centro de atención en el día de su cumpleaños, y el invitado de honor en nuestras casas, y que hagáis con toda la familia una sencilla oración que de verdad salga del corazón en la que invitemos a Jesús a sentarse a la mesa en nuestras casas y a bendecirnos con Su presencia. Feliz Navidad hermanos, Feliz Navidad Señor Yahshua, Jesús de Nazaret, nacido en Belén en el Pesebre. Amén.

Miqueas 5:2 ...Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad...
© Carlos Padilla, Navidad 2007