La colocación en el hogar de un pequeño pino o abeto es uno de los actos más significativos de la Navidad en nuestros días. Sin embargo, no es suficiente su presencia, sino que es necesario llenarlo de adornos, entre los que se encuentran las esferas de cristal, las figuras diversas que se cuelgan o el popular espumillón. No obstante, si se quiere decorar de forma perfecta es necesario incluir iluminación, que le proporciona un aspecto más espléndido y navideño.
También se pueden citar una serie de elementos que forman parte de una simbología cristiana, como la estrella que se coloca en la copa del árbol, que representa el astro que siguieron los tres Reyes Magos y que les guió hasta Belén. Este elemento puede ser sustituido por un angelito, que podría venir a interpretar la paz que se vive en estas fechas, o el Arcángel, que comunicó a la Virgen su estado de buena esperanza.
El resto de los motivos también tienen su significado o constituyen la evolución de otros elementos simbólicos. De hecho, antes de colocarse luces eléctricas, la iluminación provenía de velas que simbolizaban purificación y la idea de que Cristo es la luz que guía al mundo, las campanillas, que son muestra de la alegría de estas fechas.
Cómo decorarlo
El árbol de Navidad tradicional por excelencia ha de ser siempre un pino o abeto, preferentemente de forma cónica, que se debe presentar en una gran maceta, plantado en tierra fina. Una vez encontrada la mejor ubicación en el hogar, ya se puede proceder a colocar todos los adornos necesarios, desde la esferas de color, hasta la iluminación, pasando por el espumillón y los adornos de la copa.Asimismo, es importante recordar que en los pies del árbol se deben situar los paquetes o regalos que simbolizan la llegada de los Reyes Magos con sus presentes, igual que ocurrió en el portal de Belén. No obstante, es habitual esperar a la Noche de Reyes para colocar directamente los verdaderos regalos. Últimamente, es muy frecuente, sobre todo en lugares públicos, la decoración clásica que consiste en intentar mantener una misma escala cromática en todo el árbol. Los tonos más adecuados son los dorados y los plateados.
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