Santa se roba la Navidad


!!!Extra, extra!!!

Apareció un día en un periódico de un pequeño poblado perdido en una lejana montaña de un país olvidado una noticia: !Santa se roba la Navidad!!!

Se imprimió el rotativo, se puso en un puesto de periódico. La gente distraída pasaba corriendo, cargando regalos, cargando bolsas llenas de ropa, corriendo a pezcarse ul último pavo antes de que alguien más se lo llevara, pasaba al lado del puesto de periódicos y no leían.

En el cielo un ángel miraba la desazón de la escritora que con ése gesto trataba de llamar la atención de las personas.
Curioso, decidió investigar. Llegó al hogar de la persona que firmaba la noticia, llévaba un micrófono y una cámara.

-Ví su anuncio en un periódico acerca de Santa Claus y me intrigó la noticia. ¿Puedo preguntarle porqué piensa usted éso?

-No leyó usted el artículo? Ahí expongo mis razones.
-Sí. Si lo leí y es por éso que estoy aquí.  Las razones que aduce son contrarias a lo que todo mundo cree. El mundo ama a Santa Claus, ¿sabe usted? Los niños cada 24 de Diciembre esperaban ilusionados su venida. Cada año muchos de ellos se toman la foto que conservan por mucho tiempo con gran cariño.
Cada año muchos padres se disfrazan de Santa Claus para dar alegría a sus hijos.
Cada año se imprimen miles de millones de estampas, de artículos con la figura de Santa Claus.
Santa Claus anuncia refrescos, pantalones, camisas, artículos deportivos, carros, alimentos... .hasta nieve con su nombre... ¿Y usted piensa que Santa se roba la Navidad?

-Sí. Lo creo

-Bueno... usted debe estar confundido entonces...¿Sabe cuánta alegría brinda Santa a muchas personas en todo el mundo cada año?
-Sí... Si lo sé. Una alegría falsa como falso es él.

-Bueno...usted ciertamente debe ser una persona muy amargada para pensar de ésa manera.

-Permítame explicarme sin interrumpir, por favor- aduce la redactora.

Hace 2013 años en un poblado muy humilde, en una pequeña cueva donde sólo se guardaban dos animales, en un lecho de paja nació un pequeño. Sus padres lo recibieron con mucho amor y lo cobijaron entre pañales. El calor que recibía provenía del cuerpo de sus padres y de los animalitos que gustosos le brindaron su pequeño hogar. Un ángel del cielo anunció a los pastores cercanos que había nacido un Salvador.
Un ángel condujo a unos sabios lejanos hasta ése portal anunciándoles que había nacido un Rey.

Los pastores llegaron  a admirar al pequeño. Uno llevaba una oveja que deseaba entregar al Salvador. Su padre sonriendo le dijo que no, que al pequeño le alegraría mucho más que la conservara para él, que no se preocupara, su hijo agradecía su gesto pero sabía cuánta necesidad tenía de ésa oveja. Otro llevaba un pequeño zurrón con la leche de su desayuno para ofrecerla al niño nacido. La madre sonriendo, tomó con el dedo dos gotas, se las dió a su hijo y agradeciendo el cariño devolvió el zurrón.

Los pastores se alejaron hablando cada uno de lo bello que era el niño, de lo bueno de sus padres. Así que bebieron del zurrón y se fueron a sus casas muy contentos.
Al día siguiente, al levantarse notaron que la oveja que pensaban regalar al niño tenía dos ovejas a su lado. Al ir hacia el zurrón para llenarlo de leche, vieron con sorpresa que estaba lleno.Tomaron la leche y el zurrón seguía lleno.
Comprendieron entonces lo que el ángel les había anunciado. Realmente era su salvador el que había nacido.

Tiempo después, llegaron los sabios a adorar al Rey que les fué anunciado. Le llevaban regalos como se acostumbra hacer con los reyes. Su padre tomó el oro que le ofrecían, lo acercó al niño  y lo regresó a los sabios diciéndoles que con en nombre de su hijo lo dieran a los pobres que encontraran en el camino.
La madre tomando la mirra y el incienso que le fueron ofrecidos a su hijo, los acercó al niño y después lo devolvió a los sabios diciéndoles que era el perfume más bello que habían aspirado y que con en nombre de su hijo, deleitaran a otros con él.

Ese niño, señor periodista se llama Jesús. Y como el ángel anunció es el Hijo de Dios. Ese niño, señor periodista es celebrado en Navidad. Se recuerda su nacimiento con el mismo agradecimiento que los pastores a los que les fué anunciado un Salvador, con el mismo honor y sumisión con que los sabios lo buscaron.
Y ahora, como usted bien lo dijo, Santa es celebrado en Navidad, es esperado en Navidad. Los niños se ilusionan con él, lo esperan con ansías, esperan sus regalos y sus juguetes.... pero ya no esperan al Niño Jesús, a ése que siendo tan humilde llenó su zurrón de leche, a ése que envió a sabios reyes a regalar en su nombre oro, incienso y mirra para alegrar a los demás.

¿Puede  usted decirme, señor periodista si Santa no se robó la Navidad del niño Jesús? Santa no llena el zurrón de leche de los niños sin permitir que les falte todo el tiempo. Santa no regala en nombre del niño Jesús ni oro, ni incienso ni mirra a los necesitados.

¿Puede usted decirme, señor periodista si Santa no se robó los regalos de los niños, de los adultos, de los pobres, de los necesitados, de aquellos a quienes les fué anunciado un Salvador?

El "periiodista" se quedó callado por un momento y finalmente dijo:
-Tiene usted razón. Santa se robó la Navidad del Niño Jesús, los regalos de los niños que duran para todo el tiempo, no sólo una noche y los regalos de los adultos que lo siguen necesitando.
Me ha convencido y por ello, pronto tendrá noticias mías.

A los pocos días, el mundo se conmosionó con una noticia:

En el cielo de un país muy poderoso, un anuncio se vió claramente:  "Santa, devuelve la Navidad al Niño Jesús". Estaba escrito con nubes y firmaba Dios.

Entonces todos los que se negaron a ver una noticia de un pequeño periódico pudieron verlo escrito en las nubes.